Obabiyi Aishah Ajibola, joven nigeriana de 21 años, fue coronada en Indonesia como la primera Miss Muslimah. Frente a un jurado compuesto por cien huérfanos, la joven nigeriana rivalizó junto a otras 20 finalistas por obtener el título y un peregrinage a la Meca.
El concurso existe en el país desde el 2011, pero es la primera vez que mujeres del mundo entero pueden participar. En competencia con otras 500 jóvenes, la ganadora debió demostrar ser una buena musulmana. Para ello, nada de baile o de discursos sobre la profesión que querría hacer más tarde: la joven explica porqué ella usa el hijab (el velo islámico) y recita algunos versículos del Coran. Antes de la elección, las finalistas participaron durante tres días en un retiro espiritual, levantándose todas las mañanas a las 3h30 am para rezar y recitar los textos sagrados.
En oposición al concurso Miss Mundo, celebrado unos días después en el mismo país, donde “las mujeres adoran mostrar sus formas y se trata tan sólo de una atracción física, en Miss Musulmuna no se trata de las características físicas o de belleza, pero de lo que se tiene en el interior, de lo que se puede dar al mundo, de la humanidad, inteligencia”, explica la ganadora. “Simplemente queremos mostrar que el Islam es bello. Somos libres y el hijab es nuestro orgullo”. “Lo que busco, es una personalidad fuerte, alguien que ayude a su comunidad y que pruebe que la belleza no es sólo corporal”, insistió la jueza malasiana Jameyah Sheriff.
Conmovida por haber recibido el prestigioso título, la joven nigeriana rompió en llanto y se arrodilló para rezar y agradecer a Allah. 
Para el más grande país musulmán del mundo, el concurso Miss Mundo sigue causando desaprobación. Frente a las amenazas integristas musulmanas, el final de la competencia, que debía llevarse acabo cerca de Jakarta, se realizó sobre la isla de Bali, mayoritariamente hinduista. Y sin el ineludible desfile en bikini.
“Elegimos deliberadamente llevar a cabo este evento justo antes del final de Miss Mundo para mostrar que existe una alternativa para las musulmanas”, explica la fundadora de Muslimah,Eka Shanti.
Mrs Shanti, una presentadora de televisión indonesia que había sido despedida en el 2006 por negarse a quitar su hijab, dice haber tenido la idea de Miss Musulmanas luego de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos. Quería luchar contra la imagen negativa que se tenía del islam.
“Somos las respuesta del islam a Miss Mundo”, declara orgullosamente.
La fundadora no se une sin embargo al llamado de los islamistas a anular el concurso Miss Mundo, “Preferimos mostrar a nuestras jóvenes que tienen la elección entre Miss Mundo y Miss Musulmanas”.
