La risa como terapia

Publicado el May 6, 2014

Ya no hablamos solo de inyecciones, medicamentos o largos tratamientos en los que las personas deben internarse y someterse a procesos por parte de la medicina tradicional. Hoy en día se abren cada vez más las puertas a la medicina alternativa y otros procedimientos que se ajustan a las necesidades y preferencias de cada individuo.

Una terapia que resulta curiosa por los métodos que emplea, pero igual efectiva y divertida, es la risoterapia. Como su nombre lo dice, esta terapia usa la risa como método curativo integral del paciente. Se fortalece la salud y es capaz de sanar diferentes dolencias. Aunque antiguamente se sabía que la risa podía relajar a la persona, generar estados de plenitud y felicidad, no se aplicaba directamente como un tipo de terapia.

Es a Doherty Hunter a quien le debemos la risoterapia, y probablemente lo puedas asociar con la película Patch Adams. Pues bien, fué este médico quien en la década de los 70’s ideó el método de generar risa curativa en los pacientes por medio de las bromas, los chistes, las anécdotas y cuentos graciosos. Generalmente se “aplicaba” a pacientes con enfermedades graves como el cáncer, niños enfermos o huérfanos.

Es un hecho que una persona amargada, con pensamientos negativos y de carácter y actitud depresivo o mal geniado, tienen un sistema inmunológico más débil que una persona que sonríe todo el día, trata de hallarle solución a los problemas e intenta tener momentos agradables con las personas a su alrededor en lugar de buscar conflicto. Esta gente tiene menos probabilidad de ser atacado fácilmente por gripas o infecciones pues su sistema inmune es fuerte, su ánimo mejora su estado de salud en general y la disposición positiva es clave para determinar como se enfrenta una enfermedad. Al reír, liberamos una serie de hormonas que son capaces de activar la función de los glóbulos blancos en la sangre, lo que aumenta nuestras defensas y nos mantiene protegidos, atacando organismos que puedan resultar perjudiciales para nuestra salud.

En un ataque de risa, liberamos endorfinas que nos dan una buena dosis de placer, plenitud y felicidad, también ayuda  a aliviar dolores por sus efectos de relajación, mejora nuestro ritmo cardíaco y es capaz de ayudar a mantener un sueño más reparador.

Este es un tratamiento que no te va a costar mucho dinero, pues puedes realizarlo tu mismo. 20 segundos de risa continua al día es como si realizaras 5 minutos de ejercicio regular. Si no tienes alguien cerca que te cuente un chiste, recuerda algún momento jocoso, acude a tu creatividad imaginando situaciones, busca un video que te haga reír y sonríe tanto como puedas.