Día mundial del sueño: ¿cómo saber si duermes bien?

Publicado el March 18, 2016

Junto a la alimentación y la actividad física el sueño es uno de los pilares fundamentales para desarrollar una vida sana. Y es que casi un tercio de la vida la pasamos durmiendo, es decir, cerca de 23 años en promedio, algo así como 198 mil horas. Por datos tan importantes como este es que la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM, por sus siglas en inglés) celebra el Día mundial del sueño con la campaña “Dormir bien es un sueño alcanzable”.

Algunos estudios consideran que hasta un 45% de la población mundial sufre problemas de sueño y que sólo un tercio del planeta puede levantarse diciendo que durmió bien. Pasar una mala noche puede traducirse en fatiga, alteraciones del humor y el estado de ánimo; también es frecuente la desconcentración, los fallos en la memoria y los dolores de cabeza. En casos más graves se presenta un debilitamiento del sistema inmunológico, aparece la hipertensión, se aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral y se reduce considerablemente la capacidad del cuerpo para enfrentar los retos de la vida diaria.

Claves para dormir bien.

Para lograr un sueño perfecto es necesario cumplir tres reglas de oro:

  • Duración: Cada organismo es distinto y las necesidades particulares, pero en general el tiempo recomendado está entre 7 y 9 horas de descanso. Sin embargo, aquí la edad es factor fundamental: Los bebés necesitan dormir más,16 horas en promedio; los niños y adolescentes 10 horas y los mayores de 65 estarán bien con 6 horas de sueño.
  • Continuidad: No servirá de mucho dormir 8 horas si se hace en períodos cortos, aquí la clave es que el sueño sea un ciclo completo, seguido, sin interrupciones.
  • Profundidad: La profundidad del sueño determina su capacidad de ser reparador y refrescante. Lograr la relajación y soñar son buenos indicadores de que se alcanzó un sueño profundo.

Además de estas reglas básicas hay algunos consejos que te ayudarán a convertir en realidad el sueño de dormir bien:

  • Procura tener una hora fija para ir a la cama y para despertarte.
  • Si tienes la costumbre de hacer siestas durante el día asegúrate de que no superen los 30 minutos de duración.
  • Café, té, bebidas gaseosas y chocolate no son recomendables en las 6 horas previas a tu descanso.
  • Evita el exceso de alcohol y procura no fumar 4 horas antes de conciliar el sueño.
  • Evita alimentos pesados, picantes o muy dulces, trata de tener una cena ligera y asegura el tiempo para la digestión.
  • El ejercicio es bueno, pero evítalo justo antes de ir a la cama.
  • Finalmente, asegura que el ambiente sea lo más confortable posible. Ruido, luces muy brillantes y olores desagradables deben estar fuera de tu espacio.